Introducción
¿Has pensado alguna vez en qué imagen de ti mismo transmites cuando escribes en las redes sociales?
La huella digital de una persona es tan real como su huella física. De hecho, puede llegar a detectarse con la misma facilidad que la huella física, gracias a la tecnología de seguimiento en línea. Así, quien navega por internet de manera despreocupada puede “caer en las redes” de un conjunto de astutos espías que siguen todos sus movimientos para conocer su comportamiento, adivinar sus preferencias y obtener dinero vendiendo esta información a diversas empresas.
En este documento se mostrará cómo la netiqueta ayuda a evitar el robo de la identidad, protegiendo la información personal de un usuario y sus contactos en la red. Además, al igual que las reglas de buen comportamiento que rigen en la mesa, o el protocolo de vestuario que debe seguirse en algunos eventos públicos, la netiqueta es importante para conocer los usos y costumbres más comunes en la cibersociedad.
¿Qué es la netiqueta?
La palabra netiqueta aparece recogida en el Diccionario de la lengua española desde 2021. Con ella se hace referencia a un “conjunto de normas de cortesía que regula el comportamiento de los usuarios y las comunicaciones en internet”. Netiquette es un término procedente del inglés que se originó a partir de la fusión entre net ‘red’ y etiquette ‘etiqueta’. Ante la duda de algunos internautas sobre si utilizar este término o el de netiquette, la Fundación del Español Urgente (FundéuRAE) recomienda el uso de la voz española o de la expresión descriptiva etiqueta en la red.
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La Fundación del Español Urgente (FundéuRAE) es una institución sin ánimo de lucro cuyo principal objetivo es impulsar el buen uso del español en los medios de comunicación. Fue creada en el año 2005 por la Real Academia Española (RAE) y la Agencia EFE. Diariamente ofrece recomendaciones y consejos de redacción. Además, cualquier usuario puede realizar consultas gratuitas a través de su página web.
Las reglas de netiqueta no son normas impuestas por una organización. Se trata de reglas de facto, es decir, que no se ajustan a ninguna normativa previa. La comunidad de internet ha ido adoptándolas por su propia voluntad.
La netiqueta es un conjunto de normas de cortesía que regula el comportamiento de los usuarios en internet.
Su infractor, en algunos casos, ni siquiera recibe una reprimenda. No obstante, se basan en un sistema de honor que conviene preservar para ahuyentar a la piratería y asegurar una navegación pacífica por mares y océanos digitales.
El Septiembre Eterno y un poco de historia sobre la netiqueta
Inicialmente, internet fue creado con fines militares y científicos. De ahí que su uso estuviera acotado y solo determinadas instituciones militares y centros dedicados a la investigación científica pudieran acceder a las redes computacionales. Estas servían fundamentalmente para almacenar datos. No obstante, poco a poco, comenzaron a utilizarse también como herramientas de discusión y surgieron los protocolos USENET. Dichos protocolos ofrecían la posibilidad de que personas de cualquier lugar geográfico pudieran compartir en la red información sobre un determinado tema y utilizar internet como plataforma de discusión.
A principios de la década de 1990, las comunicaciones en internet se limitaban al intercambio de mensajes en grupos de noticias, listas de distribución, grupos de correo electrónico, blogs, etc. Sin embargo, debido al aumento en el número de navegantes, la interacción en la red se fue complicando.
Por ejemplo, algunos usuarios empezaron a publicar mensajes interminables, textos plagados de insultos o incluso amenazas. Internet comenzó entonces a convertirse en una babel en la que “convivían” por unas horas personas de diversos países, lenguas, culturas y costumbres. Por eso se hacía necesario establecer una serie de normas de urbanidad.
En la década de 1990 se produjo un aumento considerable en el número de personas que accedían a internet, lo que deterioró la comunicación.
En la jerga de USENET surgió entonces la expresión Septiembre Eterno (también conocido como Septiembre Perpetuo, Septiembre sin fin, Gran Septiembre o El septiembre que nunca acabó). Con ella aún hoy se hace alusión al periodo posterior al mes de septiembre de 1993. En dicha fecha, la compañía América Online (AOL, especializada en la difusión de servicios de internet) comenzó a ofrecer acceso a USENET a millones de usuarios. Hasta entonces el empleo de USENET estaba restringido al ámbito universitario. Cada mes de septiembre, al inicio de curso, los nuevos estudiantes universitarios norteamericanos obtenían acceso por primera vez a USENET. Aunque al principio les costaba hacerse con las normas de conducta de esta red, supuestamente tardaban un mes en aprender la netiqueta. De manera que, ya para el mes de octubre, eran capaces de comportarse de forma similar a otros usuarios habituales de USENET.
Sin embargo, en septiembre de 1993, AOL adoptó la decisión de favorecer el acceso masivo a USENET sin ofrecer antes una mínima formación a los nuevos usuarios. Y, según algunos internautas experimentados, esto trajo consigo un deterioro en los estándares de conducta.
Nota
Según la teoría del Septiembre Eterno, seguimos aún inmersos en el otoño de 1993. De hecho, existe una página web en la que se contabiliza en qué supuesto día de dicho mes se halla uno. Por ejemplo, en el momento de redactar estas líneas, la fecha sería la del día 10.780 de septiembre de 1993.
Las normas que dieron origen a lo que hoy se conoce como netiqueta fueron recogidas por primera vez en un protocolo que se dio a conocer el 28 de octubre de 1995 por Sally Hambridge, una directiva de Intel. El protocolo Request for Comments 1855 (RFC-1855) fue elaborado para que los empleados de esta empresa aprendieran a comportarse en internet. No obstante, dado que se trataba de reglas “de sentido común”, pronto alcanzaron gran difusión en toda la red.
Las normas que dieron origen a lo que hoy se conoce como netiqueta datan de 1995.
El protocolo RFC-1855 establecía unas guías de comportamiento en función de si la comunicación se establecía de persona a persona o “de uno a muchos”. En concreto, atendía a tres categorías de participantes en la comunicación: usuario, moderador o administrador.
Además, estas guías se concretaban en diversos protocolos: para comunicaciones por correo electrónico; para conversaciones interactivas a través del ordenador; para interacciones sobre temas administrativos; y reglas generales para listas de distribución y redes de distribución de noticias.
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Intel Corporation es una compañía estadounidense que tiene su sede en California. Fue fundada en 1968 con el nombre de Integrated Electronics Corporation y es la creadora de los primeros microprocesadores de la historia, que permitirían el desarrollo de los ordenadores personales.
El decálogo de Virginia Shea
En 1994 vio la luz en la editorial Albion Books la monografía Netiquette, publicada por Virginia Shea. Esta consultora de comunicación trabajó en Silicon Valley desde mediados de la década de 1980. A lo largo de 160 páginas, Virginia Shea desarrolla el siguiente decálogo sobre cómo debe ser el comportamiento en internet:
DECÁLOGO SOBRE LA NETIQUETA (VIRGINIA SHEA)
1 | Nunca olvide que aquel que lee su mensaje es también otro ser humano con sentimientos que podrían ser lastimados.
2 | Los estándares de comportamiento en línea deben ser los mismos que se siguen en la vida real.
3 | Escribir un texto totalmente en mayúsculas es similar a gritar.
4 | Respete el tiempo y el ancho de banda de otras personas.
5 | Muestre el lado bueno de sí mismo mientras se mantenga en línea.
6 | Comparta sus conocimientos con la comunidad.
7 | Ayude a mantener todo debate en un ambiente constructivo.
8 | Respete la privacidad de terceras personas.
9 | No abuse de su poder o de las ventajas que pueda usted poseer.
10 | Disculpe los errores de otros. Comprenda los errores de los demás de la misma manera que usted espera que los demás sean comprensivos con los suyos.
A continuación, se desarrollará brevemente cada una de estas reglas:
- Regla número 1: conviene tener muy presente que interactuamos siempre con personas. Por lo tanto, estas albergan sentimientos. Se trata de intentar no provocar un daño a nuestro interlocutor. Aunque la comunicación se produzca en el anonimato. Además, hay que tener en cuenta que las posibilidades de ser descubierto no son remotas y que el ataque a otra persona puede provocar también un daño en nuestra imagen, al mostrarnos como usuarios carentes de educación. Por ejemplo, el acoso a otros internautas a través de las redes sociales puede constituir un delito castigado incluso con penas de cárcel.
- Regla número 2: en el ciberespacio fundamentalmente rigen las leyes de la sociedad y del sentido común. De ahí que lo más conveniente sea comportarse con arreglo a las normas de urbanidad vigentes también en la vida real. Por ejemplo, deben evitarse los insultos
- Regla número 3: es aconsejable conocer bien las normas que caracterizan a cada tipo de texto. Por ejemplo, no es lo mismo escribir un correo electrónico que un mensaje en WhatsApp. En cualquier caso, debe evitarse la escritura permanente en mayúsculas, pues esta práctica equivale a gritar y se considera de mala educación. Además, dificulta la lectura. Únicamente conviene utilizarla para hacer énfasis en una determinada idea.
En el ciberespacio fundamentalmente rigen las leyes de la sociedad y del sentido común
- Regla número 4: el ancho de banda es la capacidad de transportar información en el ciberespacio y depende del tipo de servicio de internet contratado por cada usuario. Así, aunque uno tenga un ancho de banda amplio y la capacidad de transmitir un elevado volumen de datos, debe asegurarse de que los destinatarios de sus mensajes no van a tener que “invertir” demasiado tiempo en la lectura de información superflua. Por ejemplo, cuando escribimos un mensaje de Whastapp, lo aconsejable es ser lo más sintético posible, pues su destinatario es posible que lo lea mientras está trabajando o realizando alguna otra tarea.
- Regla número 5: esta regla aboga por la sencillez, la brevedad y la educación en las comunicaciones en línea. Por ejemplo, es preciso desterrar el lenguaje ofensivo, pues este podría llegar a molestar tanto al destinatario de un texto como a aquellos que lo lean.
- Regla número 6: uno de los aspectos más positivos de internet es la posibilidad que ofrece de tener acceso a una gran variedad de contenidos. El aprendizaje y la diseminación del conocimiento son dos de los aspectos más enriquecedores de la comunicación mediada por ordenador. Por ejemplo, son cada día más los usuarios que dedican una buena parte de su tiempo a volcar sus conocimientos en blogs, foros especializados, wikis, etc.
- Regla número 7: conviene ser prudente a la hora de manifestar la propia opinión, por ejemplo, en un grupo de discusión. Ayudando a que las controversias se mantengan bajo control. Por ejemplo, es mejor evitar la escritura continuada en mayúsculas o los insultos y las descalificaciones hacia quien no comporte nuestras opiniones.
Es aconsejable ponerse en el lugar de la persona con la que vamos a interactuar.
- Regla número 8: esta regla no solo se concreta en no leer los correos personales recibidos por otros internautas, sino en la necesidad de respetar la privacidad de aquellas comunicaciones de persona a persona mantenidas en un contexto de intimidad. Por ejemplo, este tipo de interacciones no pueden difundirse fuera del contexto en el que tuvieron lugar. Además, no deben publicarse ni compartirse fotografías ajenas sin una autorización expresa.
- Regla número 9: saber más que otros en el ciberespacio, no confiere a un usuario el derecho de sacar ventaja o de aprovecharse de los demás. Por ejemplo, hay tener cuidado con la desinformación en las redes sociales.
- Regla número 10: todos nos equivocamos, de ahí que lo conveniente sea la indulgencia con los errores de los demás. Si algún otro internauta comete un error (ya sea ortográfico, o ya sea en su comportamiento), antes de actuar es mejor sopesar las consecuencias de nuestra reacción y buscar la mejor manera para hacérselo saber. Por lo general, esta será a través de un mensaje privado.
Estas diez directrices se pueden sintetizar en dos: conviene ponerse en el lugar de aquella persona con la que se va a interactuar y pensar que esta no siempre tiene por qué ser, sentir o pensar de la misma manera que uno mismo.
Netiqueta en las redes sociales
El desarrollo de las redes sociales en los últimos años ha logrado que generaciones enteras de nuevos internautas se incorporen al ciberespacio. Hasta el punto de que muchos de ellos son considerados nativos digitales. Esto ha provocado algunos cambios en las normas que determinan la buena educación en la red, lo que ha dado lugar a la conocida como netiqueta 2.0.
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Las expresiones nativo digital e inmigrante digital se recogen por primera vez en la Declaración de independencia del ciberespacio. Dicha declaración fue presentada en Davos (Suiza), el 8 de febrero de 1996 por John Perry Barlow, presidente de la Electronic Frontier Foundation. Es esta una asociación sin ánimo de lucro con sede en San Francisco, que aboga por la preservación de la libertad de expresión en el ámbito digital.
A continuación, se muestran algunas pautas de comportamiento en las redes sociales:
1 | Antes de comenzar a participar en una red social, conviene observarla con atención. Por ejemplo, es preciso darse un tiempo para comprender el funcionamiento del nuevo entorno y conocer aquellos aspectos que lo caracterizan.
2 | Resulta fundamental cuidar la propia imagen. Por ejemplo, esta se refleja en la fotografía que se elige a modo de icono, pues dicha imagen constituye la primera carta de presentación que cualquier usuario de las redes sociales ofrece acerca de sí mismo. Tanto a conocidos como a desconocidos. Conviene meditar sobre la imagen que se desea dar. Pero en ningún caso debe dejarse este espacio en blanco, pues puede llegar a transmitirse el mensaje erróneo de que se otorga muy poca relevancia al propio perfil. Además, en internet todo el mundo quiere contemplar al otro. Hace unos años resultaba un lugar común la observación: “En internet, nadie sabe que eres un perro”. En cambio, hoy en día suele decirse que “todo el mundo sabe que lo eres”.
3 | La manera de escribir constituye asimismo un reflejo de la propia imagen. Por ejemplo, es recomendable evitar el lenguaje vehemente que se manifiesta en el uso constante de las mayúsculas, pues esta práctica equivale a gritar. Cuidar la ortografía y la corrección en el uso gramatical también resulta fundamental para poder ofrecer una imagen impoluta.
Antes de comenzar a utilizar una red social es conveniente analizar los usos y costumbres de sus usuarios.
4 | Los emoticonos deben utilizarse con cautela. La comunicación por medio de las redes sociales carece del anclaje contextual de la interacción cara a cara. Por eso, los emoticonos pueden resultar de gran ayuda para la comprensión de la perspectiva desde la que se realiza una determinada afirmación. No obstante, tampoco es aconsejable inundar los mensajes con emoticonos.
5 | Publicar un mensaje en una red social no es lo mismo que enviar un correo electrónico. A diferencia de lo que sucede en el segundo caso, que compromete la respuesta, los mensajes publicados en las redes sociales no tienen por qué ser contestados. Por esta razón, es mejor no enfadarse si ningún amigo responde a lo publicado. De ahí que uno tampoco deba sentirse obligado a responder a todo lo que publican sus amigos.
6 | Los mensajes publicados en las redes sociales pueden llegar a convertirse en una modalidad de spam. Por esta razón es aconsejable poner cuidado en tratar de no resultar excesivamente pesado. Algunas prácticas que deberían evitarse son: la promoción de un número elevado de concursos, el envío constante de publicidad a los contactos, la organización de juegos y la creación de demasiados test, el envío constante de mensajes que carecen de interés, la actualización a la vez de todas las redes en las que se está dado de alta, etc.
Los emoticonos deben utilizarse con moderación.
7 | Hay que tratar de evitar los malentendidos. Por ejemplo, la ironía y el sarcasmo resultan difíciles de captar en algunas ocasiones, dadas las limitaciones de la comunicación a través de las redes sociales.
8 | Ante una molestia u ofensa causada por otro internauta, conviene reflexionar pausadamente antes de actuar. Este comportamiento puede recriminársele públicamente o en privado. Pero, en cualquier caso, es mejor actuar con cautela y moderación, demostrando una buena educación.
9 | Publicar un mensaje en una red social movido por la prisa no es lo más aconsejable. La impaciencia suele conducir a errores (ortográficos, tipográficos, gramaticales...). Asimismo, antes de escribir, conviene reflexionar sobre si nuestro comentario puede llegar a perjudicar a los demás.
Publicar un mensaje en una red social movido por la prisa no es lo más aconsejable.
10 | Es mejor abstenerse de participar en discusiones acerca de temas sobre los que uno posee un escaso dominio. Si bien, en el caso de que se opte por pronunciarse en un debate, lo mejor es conducirse con prudencia.
11 | Agradecer los contenidos que los demás comparten con nosotros o la ayuda prestada siempre es un signo de buena educación que contribuye a que mostremos una imagen positiva en la red.
12 | Ser generoso a la hora de compartir los propios saberes a través de una red social contribuye a hacer del ciberespacio un medio para la difusión del conocimiento.
Ignorar una solicitud de amistad puede proteger de posibles abusos.
13 | La apropiación indebida del contenido elaborado por terceras personas es una mala práctica que debe evitarse. Por ejemplo, hay que citar en todo momento a las fuentes.
14 | Es importante preservar la propia intimidad. Por eso, lo recomendable es prestar atención a la hora de configurar las opciones de privacidad de cualquier red social. Aunque a veces las medidas de protección fallan. De ahí que suela recomendarse el que no se publique nada que no se tuviera inconveniente en afirmar en un ascensor con desconocidos. Por si se diera el caso de que hayamos aceptado la solicitud de amistad del jefe y no lo recordamos, se aconseja también evitar comentarios como: “Otro día sin hacer nada en el trabajo”.
Es importante preservar la propia intimidad y la de los contactos.
15 | Es mejor hacer uso de mensajes privados para tratar asuntos relevantes o de carácter personal con otro internauta. Por ejemplo, antes de publicar información privada sobre alguien, debe pedírsele su consentimiento. También convendría pedir permiso antes de etiquetar a algún amigo en una fotografía.
16 | Ignorar solicitudes de amistad no tiene por qué percibirse como algo negativo. En ocasiones, esta práctica constituye una manera de proteger la propia intimidad.
17 | Usar las opciones de denuncia es otra forma de protegerse frente a posibles abusos en las redes sociales.
18 | Antes de publicar cualquier texto o imagen, lo mejor es pararse a pensar qué información de otras personas se revela con esta acción.
En definitiva, cuidar la netiqueta no solo implica tener cuidado en cómo se “visten” y “maquillan” los propios textos, para mostrar una imagen intachable de uno mismo. No en vano, como sostenía ya en el siglo XIX el novelista de origen hindú William Makepeace Thackeray, “el buen humor es la mejor indumentaria que puede lucirse en sociedad”.
Sin embargo, la netiqueta conlleva también la salvaguarda de la propia intimidad, así como la de familiares y amigos. De lo contrario, podría llegar a suceder lo que le ocurrió a un aspirante a dirigir el servicio británico de inteligencia MI6. Al saberse que su esposa había publicado en Facebook fotografías de su casa y detalles sobre su familia sin filtros de privacidad, su candidatura fue rechazada por razones de seguridad. Por lo tanto, el espionaje puede constituir también una buena razón para la observancia de la más estricta etiqueta, tal y como supo demostrar Ian Fleming... (#IroníaOn).
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Centro de Desarrollo de Competencias Digitales Castilla-La Mancha: “Avanzando en competencias digitales: netiqueta o normas de conducta en la web, qué es y para qué sirve”. Dirección web: https://www.bilib.es/actualidad/blog/noticia/articulo/avanzando-en-competencias-digitales-netiqueta-o-normas-de-conducta-en-la-web-que-es-y-para-que-sir/ [25/02/2023].
Fundación del Español Urgente (FundéuRAE): https://www.fundeu.es/ [25/02/2023].
Pantallas Amigas: “Netiqueta Joven para Redes Sociales: ciudadanía digital y ciberconvivencia”. Dirección web: https://www.pantallasamigas.net/netiqueta-joven-para-redes-sociales-ciudadania-digital-y-ciberconvivencia/ [25/02/2023].
Real Academia Española: Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., [versión 23.6 en línea]. https://dle.rae.es [25/02/2023].
Zapata Ros, Miguel: “Las buenas maneras en Internet”, Tonos Digital, 2002. Dirección web: https://www.um.es/ead/red/5/buenasmaneras.pdf [25/02/2023].