Introducción
En la era digital, las redes sociales han transformado la forma en que nos relacionamos, comunicamos y consumimos información. Detrás de esta revolución tecnológica se encuentran los algoritmos: sistemas inteligentes que procesan y analizan enormes cantidades de datos para ofrecernos contenido personalizado.
Sin embargo, el impacto de estos algoritmos en los usuarios y en la gestión de la información plantea desafíos y preocupaciones en términos de privacidad, sesgos y manipulación.
Ya hemos visto algunos de los problemas con la privacidad y la gestión de la información en redes sociales, como son la huella digital, la reputación, y el acceso a la información de las fuentes abiertas (OSINT). A continuación, se explicarán los algoritmos en las redes sociales, su influencia en los usuarios y cómo estos algoritmos gestionan la información.
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Documento referenciado: A4C41A2D01
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Documento referenciado: A4C41A2D02
La influencia de los algoritmos en los usuarios
En el contexto de las redes sociales, los algoritmos son un aspecto clave para gestionar la gran cantidad de información que el usuario puede ver. Estos algoritmos tienen la capacidad de personalizar el contenido que se muestra a cada usuario, adaptándolo a sus intereses y preferencias.
Sin embargo, esta personalización, puede llevar a la formación de burbujas de información, donde los usuarios son expuestos únicamente a información y opiniones similares a las suyas. Las burbujas de información pueden fomentar la polarización y limitar la diversidad de perspectivas.
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La influencia de los algoritmos y los sesgos de información en las redes sociales son un tema que está en debate público. El documental El dilema de las redes sociales (thesocialdilemma.com) muestra el impacto de estos sesgos de información en la sociedad.
Una de las mayores representaciones del poder de los algoritmos y de la segmentación de la información es la manipulación de masas o las campañas políticas altamente personalizadas. El caso de Cambridge Analytica es posiblemente el más conocido, en el contexto de las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016. Esta empresa, dedicada a las campañas políticas, tuvo acceso a datos recopilados por Facebook sin el consentimiento adecuado. Gracias a esta información, utilizó perfiles psicológicos detallados para dirigir información sesgada y de campaña política de forma muy personalizada.
Este incidente generó gran controversia en relación con la privacidad de los datos en las redes sociales y planteó preocupaciones sobre la manipulación de la información y los sesgos algorítmicos.
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El documental El Gran Hackeo, de Jehane Noujaim y Karim Amer (estrenado en 2019) trata el caso de Facebook con Cambridge Analytica.
Cómo las redes sociales gestionan la información
La influencia de los algoritmos es posible debido a la gran cantidad de datos que los algoritmos recopilan sobre los usuarios. Esto es debido al modelo de negocio de las redes sociales, cuyos clientes son las empresas publicitarias, y el producto es la propia plataforma de publicidad dirigida: la red social.
Entre otra, la información recopilada sobre los usuarios puede ser:
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Datos demográficos: los algoritmos pueden tener acceso a información como edad, género, ubicación geográfica, idioma y ocupación del usuario.
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Comportamiento en la red social: los algoritmos registran la actividad del usuario en la plataforma, como los perfiles que se visitan, las publicaciones que se hacen clic, los “me gusta” que se dan y los comentarios que se realizan.
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Interacciones sociales: los algoritmos analizan las conexiones sociales del usuario, como sus amigos, seguidores y personas con las que interactúa con mayor frecuencia.
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Historial de navegación: en algunos casos, los algoritmos pueden rastrear el historial de navegación del usuario dentro y fuera de la plataforma de redes sociales, usando cookies de terceros, por ejemplo.
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Datos de dispositivos: los algoritmos también pueden recopilar información sobre el dispositivo que se utiliza para acceder a la plataforma, como el tipo de dispositivo, el sistema operativo y la resolución de pantalla.
Es muy importante tener en cuenta toda la información que las redes sociales son capaces de recopilar sobre los usuarios, y ser conscientes de ello. Debemos limitar qué compartimos en las redes sociales, cómo las usamos y revisar periódicamente las configuraciones de privacidad, ya que son la clave para hacer un buen uso de éstas y minimizar la capacidad de influencia de los algoritmos.