Introducción
Un plan de respuesta a incidentes es un conjunto de procedimientos y medidas diseñadas para manejar de manera eficiente y efectiva los incidentes de seguridad de la información o de ciberseguridad que puedan ocurrir en una organización.
Los objetivos de un plan de respuesta a incidentes son minimizar el impacto, restaurar la normalidad, proteger los activos de información, identificar la causa raíz, cumplir con los requisitos legales y normativos, y mejorar continuamente las capacidades de respuesta de la organización.
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Gestión de incidentes y diseño de políticas de este tipo en las organizaciones. Tipos de incidentes de seguridad y pasos más comunes. Plan de contingencia y de continuidad de negocio.
Las etapas de un plan de respuesta a incidentes pueden variar según la metodología o guía que se siga en su implementación, pero en todas ellas suelen existir las siguientes o una variante de estas:
1 | Preparación: esta etapa se enfoca en la preparación previa al incidente. Incluye la creación y documentación del plan de respuesta a incidentes, la designación y capacitación del equipo de respuesta, la identificación y clasificación de los activos críticos de la organización, y el establecimiento de políticas y procedimientos claros.
2 | Detección y notificación: en esta etapa, se monitorizan los sistemas y se utilizan herramientas de detección para identificar posibles incidentes que deberán ser notificados al equipo de respuesta.
3 | Evaluación y clasificación: en esta etapa, se lleva a cabo una evaluación inicial del incidente para determinar su naturaleza, alcance y gravedad.
4 | Contención y mitigación: en esta etapa, se toman medidas para contener y limitar el impacto del incidente. El objetivo es evitar que el incidente se propague y cause más daño.
5 | Investigación y análisis: después de contener el incidente, se lleva a cabo una investigación exhaustiva para comprender la causa raíz y el método de ataque. El análisis ayuda a comprender cómo ocurrió el incidente y qué medidas se deben tomar para evitar futuros incidentes similares.
6 | Recuperación y restauración: una vez que se ha contenido y se ha realizado la investigación, se procede a la recuperación y restauración de los sistemas afectados.
7 | Lecciones aprendidas: después de completar la respuesta al incidente, se realiza una revisión y análisis exhaustivo de las acciones tomadas para mejorar el plan de respuesta a incidentes y fortalecer las medidas de seguridad de la organización.
Para ayudarnos en la implementación de este tipo de planes disponemos principalmente de dos herramientas, la norma ISO 27035 (e.digitall.org.es/iso-27035) y la guía NIST SP 800-61 (e.digitall.org.es/nist-sp800-61).
ISO 27035
La norma ISO 27035 es un estándar internacional de ISO que proporciona directrices y mejores prácticas para el manejo de incidentes, eventos y vulnerabilidades de seguridad de la información.
Se centra profundamente en la gestión de incidentes de seguridad de la información y abarca todo el ciclo de vida de un incidente, desde la preparación y detección hasta la respuesta, recuperación y aprendizaje.
Está diseñada para ayudar a las organizaciones a establecer y mejorar sus capacidades de respuesta a incidentes y a mitigar los impactos negativos de los incidentes de seguridad. Esta norma se puede considerar como una expansión de la sección de administración de incidentes de seguridad contemplada en la ISO 27002.
NIST SP 800-61
La NIST SP 800-61 es una guía publicada por el National Institute of Standards and Technology (NIST) de los Estados Unidos que pretende ayudar a las organizaciones en el establecimiento de la seguridad informática necesaria para tener la capacidad de respuesta ante incidentes y su tratamiento de manera eficiente. Esta publicación ofrece pautas para la gestión de incidentes, sobre todo para el análisis de datos y determinar la respuesta apropiada para cada tipo.
Estas directrices se pueden seguir de forma independiente según la plataforma de hardware, sistema operativo, protocolos o aplicaciones utilizadas
Al igual que la ISO 27035 aborda todos los aspectos del ciclo de vida de la gestión de incidentes y es ampliamente reconocida como una guía de referencia para el manejo de incidentes de seguridad de la información.