Integración de audio y vídeo en el correo electrónico y otros medios digitales (A3C31B1D07)

Introducción

Compartir audio o vídeo a través de medios electrónicos se ha convertido en una herramienta fundamental en la actualidad, ya que nos permite compartir y acceder a contenido de manera rápida y sencilla. Y esto no es importante solo a nivel personal, también es importante en el ámbito educativo y laboral, ya que permite la creación de cursos en línea, videoconferencias, entrevistas, etc. Además, también es una herramienta valiosa para las empresas, ya que les permite crear contenido publicitario o promocional atractivo y fácil de compartir.

En este texto vamos a describir varias formas de compartir audio y vídeo a través de diversos medios digitales.

Compartir a través del correo electrónico

Empecemos por lo más sencillo, compartir a través del correo electrónico. Para integrar archivos de audio o vídeo en un correo electrónico, existen varios métodos que se pueden utilizar. 

Uno de ellos es adjuntando el archivo directamente al correo electrónico, como se haría con cualquier otro tipo de archivo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunos servicios de correo electrónico tienen restricciones en cuanto al tamaño del archivo y al tipo de archivo que se puede adjuntar.

Insertar

Figura 1. Desde Outlook podemos adjuntar un archivo desde el menú Insertar y seleccionando Adjuntar archivo en el bloque Incluir. Después solo tendremos que seleccionar el archivo en nuestro esquipo.

Otra opción, recomendable sobre todo cuando trabajamos con archivos grandes, es alojar los archivos en un servicio de almacenamiento en la nube (como Google Drive o Dropbox), generar un enlace para que otro usuario se lo descargue y compartir el enlace en el correo electrónico.

También se puede incrustar el archivo directamente en el cuerpo del correo electrónico utilizando HTML. Esto permite que el destinatario pueda reproducir el archivo directamente desde el correo electrónico, sin tener que descargarlo o seguir un enlace externo. Sin embargo, esta opción depende de la compatibilidad del cliente de correo electrónico del destinatario.

Saber más

Recuerda que ya hemos estado trabajando la importancia de la compresión tanto para el audio como para el vídeo en niveles anteriores. Puedes encontrar los fundamentos más básicos en el vídeo A3C31A1V09 y el documento A3C31A1D09.

VÍDEO

INICIACIÓN A LA COMPRENSIÓN DE VÍDEO

e.digitall.org.es/A3C31A1V09

DOCUMENTO

AUDIO Y COMPRENSIÓN

e.digitall.org.es/A3C31A1D09

Compartir a través de otras plataformas

Por otro lado, podemos compartir estos archivos a través de otras plataformas, como puede ser por ejemplo YouTube, que, a pesar de no ser sistemas de almacenamiento en la nube propiamente dichos, como los anteriormente mencionados Google Drive o Dropbox, otorgan a cada usuario registrado un espacio de almacenamiento y disponen de las herramientas para compartir contenido subido a la plataforma.

En este caso, lo primero que deberíamos hacer es disponer de una cuenta en la plataforma que vayamos a usar, a modo de ejemplo, nos referiremos a YouTube por ser una de las plataformas más grandes y populares del mundo.

Una vez que tengamos una cuenta (un correo de Gmail), podremos subir nuestros archivos de audio o vídeo a la plataforma. Además, podremos hacerlo a través de la aplicación o de la página web.

En este proceso podremos configurar las opciones de privacidad (público, privado, no listado) y otros detalles como el título, descripción, etiquetas, etc.

Visibilidad

Figura 2. Opciones de privacidad que se pueden configurar en Youtube. Si marcamos el vídeo como público estará disponible para todo el mundo, si lo marcamos como oculto podrá ser visualizado por cualquier persona con la que compartamos el enlace y si lo marcamos como privado podremos seleccionar qué usuarios pueden verlo.

Una vez que nuestro vídeo esté subido y configurado, podremos compartir el enlace con amigos, familiares o público en general (en función de las opciones de privacidad que hayamos elegido).

Es importante mencionar que algunas plataformas de streaming, como YouTube, pueden tener restricciones en cuanto al tipo de contenido que se permite subir y algunas políticas de uso, por lo que es recomendable revisar estas políticas antes de subir nuestros archivos. Por ejemplo, si estamos subiendo un vídeo que hemos editado y le hemos puesto música, la plataforma bloqueará nuestro vídeo si hemos usado música sin tener los derechos de autor.

Otra opción es utilizar algún servicio de streaming en vivo como Twitch, Facebook Live, Instagram Live, etc. Estos servicios permiten transmitir en vivo nuestro audio o vídeo, permitiendo interactuar con la audiencia en tiempo real.

Por otro lado, el contenido en audio o vídeo puede integrarse en páginas webs o blogs, lo que, de nuevo, nos permitiría compartir el contenido con otras personas solo compartiendo el enlace a estas webs o blogs. Esta opción presenta algunas ventajas ya que vídeo y audio pueden proporcionar una experiencia más rica y atractiva para los visitantes de un sitio web/blog. Pueden ayudar a ilustrar mejor un punto, aumentar la comprensión de un tema, o proporcionar una experiencia de entretenimiento. Lo que nos lleva a que, en el caso de una web/blog con fines comerciales, este tipo de contenido puede ayudar a que las visitas duren más tiempo, lo que aumenta la posibilidad de que los visitantes descubran más contenido y vuelvan a visitar en el futuro.

En un mundo cada vez más digital, es crucial integrar elementos multimedia como el vídeo y el audio en nuestros medios digitales. El vídeo es una herramienta poderosa para contar historias y transmitir emociones, mientras que el audio puede ayudar a mejorar la experiencia del usuario y aumentar la retención de la información. Al utilizar ambos elementos de manera efectiva, podemos crear contenido más atractivo y memorable para nuestros usuarios.