Introducción
Se explican los conceptos de infoxicación y desinformación, sus diferencias y variedades, sus consecuencias y los mecanismos de protección frente a los mismos.
VÍDEO
Se presenta la descripción de estos conceptos y sus diferencias.
Video referenciado: e.digitall.org.es/A1C12A1V02
VÍDEO
Muestra las diferentes formas en que se presenta la desinformación, de las más simples a las más sofisticadas.
Video referenciado: e.digitall.org.es/A1C12A1V03
Concepto
Al hablar de ecosistema, la definición de la Real Academia Española (RAE) se refiere a su uso más común en biología: “Comunidad de los seres vivos cuyos procesos vitales se relacionan entre sí y se desarrollan en función de los factores físicos de un mismo ambiente”. Por extensión, se usa ecosistema para referirse a cualquier sistema complejo y las interacciones entre sus componentes y con su entorno.
En este contexto, es la forma en que la información real, la desinformación y sus medios de transmisión interactúan y como influyen en sus receptores. Infoxicación y desinformación son dos conceptos distintos pero que en muchas ocasiones aparecen ligados.
La infoxicación no siempre es premeditada y proviene del estilo de vida o trabajo. Es el equivalente en el mundo digital a una intoxicación en el mundo físico (de ahí su nombre).
La desinformación en cambio, es intencionada, generalmente con un objetivo concreto. Es una actividad organizada y planificada, con metas e intenciones bien definidas.
Infoxicación
Descripción y ejemplos
La infoxicación es una sobrecarga de información dificil de procesar. Con Internet las personas ya no son solo receptoras de información, también la emiten, bien reenviando información ajena o creándola.
Antes, solo unos cientos o miles de personas creaban y difundian la Información. Hoy cualquier persona con acceso a Internet se puede convertir en creador o emisor. Se necesitaría vivir cientos de años solo para leer o ver un solo mensaje de cada usuario de Facebook, con más de 2.000 millones de usuarios activos.
Y en el mundo empresarial sucede lo mismo. La sobrecarga hace que destaque la información más llamativa, no la más contrastada y que se sigan tendencias sin ninguna base sólida. Por ejemplo, el valor de las criptomonedas se disparó por un simple tuit de un multimillonario, sin ninguna justificación económica.
Efectos
La sobrecarga informativa tiene consecuencias, algunas más evidentes que otras. Las más obvias son:
- Saturación: es frecuente oír comentarios del tipo “No paran de hablar de... COVID, violencia, catástrofes...”
- Desinterés: a la saturación sigue el desinterés. Se procura evitar esas noticias.
- Rechazo: finalmente, si continúa la sobrecarga, las noticias generan sentimientos negativos (“Ya está bien de hablar de... un crimen, una guerra, un desastre... nos están amargando”).
Pero hay consecuencias que pasan más desapercibidas, sobre todo en entornos laborales y profesionales y que pueden ser graves:
- Se deja pasar información relevante: si en una empresa mandan 20 memorandos instrucciones al día, el personal terminará por leer solo algunos y se perderán información o normas importantes y útiles.
- No se toman decisiones o no son las óptimas: demasiada información supone tardar demasiado en procesarla y que una decisión llegue tarde. También puede descartarse información relevante y que la decisión no sea correcta.
Medidas de protección
Evitar la sobrecarga de información en la vida diaria es difícil, pero puede reducirse siguiendo algunos de estos consejos:
- Separar la vida laboral y la privada: no mirar el correo o los mensajes de trabajo fuera del mismo.
- Tiempo de desconexión: procurar reservar todos los días un tiempo sin estar conectado: ni móvil, ni noticias, ni chats... Hablar con la familia o amigos, leer, escuchar música, jugar o participar en actividades... Hay vida más allá de la red.
- No aumentar el problema: no contribuir a la sobrecarga, no reenviar información no relevante o sin verificar. En las empresas enviar solo la información realmente necesaria y solo a las personas relevantes, que puedan necesitarla.
Desinformación
Descripción y ejemplos
Si “desinformar” es dar información intencionadamente manipulada al servicio de ciertos fines, no hay que confundirla con la “misinformación” que no tiene intencionalidad. Un caso frecuente es traducir mal el término Inglés “billion” (mil millones) por el termino castellano “billón” (un millón de millones, mil veces más).
Sería misinformación si no se ha Intentado, por ejemplo, exagerar el valor de una venta. La desinformación, por contra, siempre tiene una finalidad. No es algo nuevo, se lleva haciendo desde que hay sociedades en conflicto.
Ejemplos de desinformación pueden ser:
- Los libelos de sangre o “Los protocolos de los sabios de Sion” para exacerbar los sentimientos antisemitas.
- Las campañas de las compañías tabaqueras para hacer creer que el tabaco no era cancerígeno (Publicidad, estudios pagados para que les favorecieran, “lobbys” para atraer a políticos y famosos a su causa...).
Tipos de desinformación
Hay que tener en cuenta que actualmente, tanto al crear noticias falsas o “Fake news”, como en las campañas de malinformación y posverdad, no solo se utiliza el texto (escrito o hablado) sino que se puede usar audio, imágenes o video:
- Contenido falso: con técnicas de “deep fake” se puede manipular un video para que alguien parezca estar diciendo algo que no ha dicho. Y cada vez es más difícil distinguir la imagen real de la falsa.
- Contenido real pero que no se corresponde con la información: se habla de disturbios en España, pero las imágenes corresponden a disturbios en Estados Unidos mucho más violentos.
- Contenido real pero que no ha sucedido cuando se dice: se da información de un aumento de la criminalidad hoy, pero mostrando cifras o gráficos con datos de hace 5 años.
- Posverdad: apelar a emociones y sentimientos, tanto con información real como manipulada.
Nota
Por ejemplo, en la campaña del Brexit en UK, se dijo que los británicos pagaban millones de libras diarias a la UE (cierto pero manipulado, no se descontaba lo que recibía UK de la UE a diario) y que se podrían reinvertir en el sistema sanitario (lado emocional).
Cuando salieron de la UE reconocieron que no se podía destinar ese dinero a la salud, porque no existía.
Efectos
Las campañas de desinformación pueden tener múltiples objetivos: políticos, militares, económicos, ideológicos... y pueden realizarse tanto para favorecer a una parte, como para perjudicar a la contraria (o ambos fines a la vez).
Algunos de los objetivos de la desinformación podrían ser:
- Crear un estado de opinión: que la ciudadanía se posicione a favor o en contra de una idea o un hecho. Por ejemplo, presentar a grupos ecologistas como colectivos muy violentos para reducir su influencia popular y poder aprobar actividades perjudiciales para el medio ambiente.
- Falsos consensos: se trata de hacer creer que la mayoría de la gente tiene una opinión, cuando en realidad solo la apoya una minoría. Hay un dicho antiguo “Gana el que más chilla”. Actualmente, muchos grupos minoritarios son muy activos en redes sociales, dando la impresión que sus ideas son compartidas por mucha más gente de la que realmente les apoya.
- Falsa percepción de la realidad: presentar los hechos de forma que beneficie su postura y perjudique al contrario. Por ejemplo, justificar una guerra presentándose como país agredido cuando se es el agresor.
- Refuerzo de creencias: va más dirigido a los propios seguidores de una ideología o creencia, para que no busquen respuestas fuera de su “dogma” y no sean críticos. Se usan mucho las técnicas de posverdad, apelando a los sentimientos más que a la razón: “Si consultas ese medio de comunicación estás contra nosotros”.
Medidas de protección
Lo más importante es la actitud ante la información:
- Sentido crítico: no asumir que toda información es veraz, no conformarse con “lo han dicho en la radio” o “está publicado en Twitter”. Aún en medios de comunicación fiables, a veces pueden aparecer noticias falsas o erróneas.
- Validar las fuentes de la información: buscar la fuente original de la información y valorar su fiabilidad.
- Ampliar horizontes: existe la tendencia a leer solo medios afines a las ideas y opiniones propias. Es bueno salir de la zona de confort y ver qué información reciben los demás, en que partes se coincide y en cuales se disiente.
- Evita agravar el problema: no retuitees información sin verificar, no la compartas en Telegram o en Facebook. Evitarás la infoxicación y contribuirás a evitar la desinformación.
- No te conviertas en parte del problema, sé parte de la solución.
VÍDEO
Muestra los 8 pasos a seguir para verificar que una información es veraz.
e.digitall.org.es/A1C12A1V03 (empieza en la sección 13)
Saber más
Desinformación e infoxicación, dos «falsos sinónimos» frente a la estrategia de información de la Comisión Europea (2021) Ramón Reyero, E., & Gil Martín, A. Comunicación Y Hombre, (17), 103–118. e.digitall.org.es/falsos-sinonimos
Periodismo, “noticias falsas” & desinformación: manual de educación y capacitación en periodismo (2018) Ireton, Cherilyn; Posetti, Julie. Unesco. Versión en español en: e.digitall.org.es/unesco-periodismo