Mal comportamiento en la red: Ciberacoso (A2C25A2D01)

Introducción

Este documento complementa los vídeos A2C25A2V01 Introducción al comportamiento en la red (Nivel A2) y A2C25A2V02 Reglas de comportamiento en redes sociales.

VÍDEO

INTRODUCCIÓN AL COMPORTAMIENTO EN LA RED (NIVEL A2)

Video donde se introducen las normas de comportamiento en la red y el uso de la netiqueta.

e.digitall.org.es/A2C25A2V01

VÍDEO

REGLAS DE COMPORTAMIENTO EN REDES SOCIALES

Video donde se introducen las reglas de Netiqueta en redes sociales.

e.digitall.org.es/A2C25A2V02

 

El ciberacoso consiste en el acoso de una persona o un grupo de personas a otra/s a través de las tecnologías de la información y las comunicaciones. Este comportamiento no solo implica el acoso, sino la intimidación, la amenaza o la humillación, generalmente utilizando las mensajerías de texto, el correo electrónico, las redes sociales e incluso los juegos online.

El ciberacoso puede darse entre adultos, pero también entre adolescentes y niños. Las consecuencias del ciberacoso son demoledoras. Puede provocar en los afectados síntomas como la ansiedad, y consecuencias como la depresión, la inseguridad, el aislamiento social e incluso el suicidio.

Tipos de ciberacoso

También conocido como ciberbullying, podemos clasificarlo según el tipo de comportamiento abusivo al que se somete a la víctima:

  • Acoso verbal. Consiste en utilizar comentarios difamatorios, humillantes, insultos o burlas a través de las mensajerías de texto, correos electrónicos, foros y redes sociales. Este tipo de ciberacoso también puede conllevar el uso de memes y otros elementos visuales. La facilidad con la que se difunden los mensajes a través de estos medios hace que el efecto de estos comportamientos se multiplique.

  • Acoso social. La finalidad de este tipo de acoso es excluir a una persona o grupo de personas de un entorno social al que pertenecen. Para ello, el ciberacosador utiliza los medios tecnológicos para difundir mentiras o rumores sobre la víctima, e incluso la difusión de imágenes y vídeos embarazosos para el acosado.

  • Acoso sexual. Esta práctica se refiere al uso de medios digitales para acosar sexualmente a una persona. En este caso, los ciberacosadores suelen recurrir al uso de mensajes sexuales no solicitados, fotografías o videos explícitos no solicitados por la víctima, o comentarios sexualmente sugestivos en línea. En muchos casos, se utilizan estos recursos de forma ilícita para amenazar o chantajear a la víctima.

    Dentro de este tipo de acoso podemos distinguir entre varios tipos, como el grooming (acoso por parte de un adulto hacia un menor con fines sexuales) o la sextorsión (extorsión a través de contenidos sexuales de la víctima).

  • Acoso psicológico. Se agrupan en este tipo de acoso las acciones que van dirigidas a mermar la autoestima de la víctima o a perjudicar su salud mental, a través de insultos y expresiones que afectan a la autoestima de las personas. La manipulación emocional es una de las herramientas más utilizadas por los ciberacosadores en este tipo de actos.

  • Acoso escolar. Se refiere a cualquier tipo de acoso social, verbal, psicológico o sexual que se da entre menores, generalmente, y que tiene como ámbito fundamental el centro educativo. En este tipo de acoso se suelen utilizar los medios tecnológicos para reforzar un acto que sucede igualmente de forma presencial.

Nota

Si bien podemos identificar según esta clasificación los tipos básicos de acoso, no son exclusivos, ya que ser víctima de uno de ellos conlleva consecuencias en el resto de niveles. Por ejemplo, el acoso sexual puede implicar también acoso social y psicológico.

Consecuencias del ciberacoso

El ciberacoso puede tener efectos graves en la salud mental y emocional de la víctima, como ansiedad, depresión, aislamiento social y baja autoestima. También puede tener consecuencias a  largo plazo en la vida social, emocional y académica de la víctima.

Es importante tomar medidas para prevenir el ciberacoso y detenerlo cuando ocurre. Esto puede incluir denunciar el acoso a las autoridades y a las plataformas en línea, bloquear al acosador, buscar ayuda de profesionales de la salud mental y trabajar con los padres y madres, profesores y profesoras y otros adultos de confianza para detener el acoso.

La mayoría de las plataformas tienen políticas y procedimientos para tratar con el ciberacoso, y pueden tomar medidas para eliminar el contenido ofensivo y sancionar al acosador.

Cómo denunciar el ciberacoso

Tanto si eres la víctima como si eres conocedor de un hecho delictivo relacionado con el ciberacoso, debes denunciar. Existen distintos canales para poder cursar estas denuncias, así como para solicitar la retirada de material sensible en Internet.

Atención

Para denunciar cualquier tipo de delito relacionado con el ciberacoso, seas víctima o no, se recomienda guardar todas las pruebas de las que dispongas: vídeos, imágenes, comentarios, mensajes...

Organismos oficiales

Si deseas denunciar un caso de ciberacoso, puedes recurrir a los canales gubernamentales. Para ello, puedes personarte en cualquier comisaría de la Policía Nacional, Guardia Civil o Policía Local.

Igualmente, puedes utilizar los canales telemáticos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para cursar una denuncia.

También puedes utilizar el Canal Prioritario de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) para solicitar la retirada de contenidos sensibles en Internet.

Redes sociales

Las redes sociales son una de las principales herramientas utilizadas por los ciberacosadores para causar daño a sus víctimas.

Se ha convertido en un problema grave y cada vez más común en la sociedad actual, debido, por una parte, a la facilidad para crear cuentas en ellas, y, por otra parte, al alcance global de las mismas, sumado a la inmediatez de la difusión de los contenidos. En muchos casos, los ciberacosadores pueden esconderse detrás de la pantalla y utilizar cuentas falsas para actuar contra sus víctimas.

Por ello, es muy importante que tomemos determinadas precauciones para prevenir el ciberacoso a través de estos medios. Y en el caso de ser víctimas, poder enfrentarnos a la situación.

Algunos consejos a la hora de enfrentarnos al ciberacoso son:

  • No aceptar amistad de personas que no conocemos.
  • En caso de detectar algún indicio de ciberacoso, eliminar y/o bloquear a esa persona, y denunciarla o reportarla en la red social.
  • Guardar toda la información que acredite la situación de acoso.
  • Pedir ayuda a alguna persona de confianza.