Este innovador sistema, muy bien conocido por la mayoría de usuarios, permite limitar la velocidad del vehículo, o bien, regular la misma de forma que el vehículo mantiene la velocidad que el conductor desee.
Este sistema ya lleva en uso varios años, y tuvo si principal auge a partir de los años 2003-2005. Ahora prácticamente es instalado de serie en todos los vehículos, o puede ser puesto opcionalmente con un precio medio de entre 200 y 500€ dependiendo del fabricante.
El sistema ha sido perfeccionado de tal forma, que ahora incluso incluye dispositivos tales como control activo de la distancia de seguridad y el control activo de la frenada, es decir, el vehículo mantiene la distancia de seguridad con el vehículo que va delante de forma automática y reduce la velocidad si el vehículo que va delante también lo hace.
El control activo de la frenada, además, nos avisa en caso de que aún no llevando el sistema de control de distancia de seguridad activo (por ejemplo: circulando en ciudad) de un acercamiento peligroso con el vehículo que va delante, nos avisa mediante una señal acústica y vibratoria. En caso de no obedecer y que el acercamiento se convierta en peligro inminente de colisión el vehículo frena de forma automática para evitar el choque.
Este sistema comenzó a instalarse en vehículos de gama alta a mediados de 2008. Unos años más tarde se empezó a instalar en vehículos de serie de gama media como equipamiento opcional. A continuación veremos con detalle ambos sistemas.
Limitador y Regulador de Velocidad.
El sistema queda instalado en ambas versiones, pudiendo el conductor elegir que función desea: limitadora o reguladora.
Función limitadora
En este modo de funcionamiento el vehículo no supera la velocidad máxima que nosotros deseamos. El sistema puede ser programado de dos maneras:
Cuando alcancemos la velocidad máxima que no queremos sobrepasar activamos el sistema con el mando para ello.
Un display digital en el cuadro de instrumentos nos muestra la velocidad a la cual queremos programar la velocidad máxima. Se procede a seleccionar la velocidad máxima con los mandos del vehículo. La ventaja de este sistema con respecto al anterior es que no es necesario alcanzar la velocidad a la cual queremos limitarlo.
La mayoría de vehículos funcionan con el sistema del display digital. El otro sistema se utilizaba en los inicios de este sistema.
El sistema funciona de forma tal que no nos deja sobrepasar la velocidad máxima que hemos seleccionado. Por mucho que pisemos el acelerador el vehículo no irá a más velocidad.
Función reguladora
El vehículo mantiene automáticamente la velocidad seleccionada sin necesidad de mantener accionado el pedal del acelerador.
El modo de accionamiento puede ser como en el modo limitador (por display o manual).
El sistema puede ser activado una vez que se superan los 40km/h (dato medio por fabricante) y se desactiva automáticamente cuando accionamos el freno, el embrague (en el caso de vehículos manuales) o cuando accionamos el volante de forma brusca (si el vehículo va equipado con sensor de par en la dirección asistida).
Si el sistema está activo y queremos realizar un adelantamiento, basta con pisar el acelerador. El vehículo acelerará y volverá a situarse en la velocidad que llevamos seleccionada una vez que dejamos de accionar el acelerador.
Como se aprecia en este croquis realizado "a mano alzada", la unidad electrónica de gestión del cuadro de instrumentos envía por línea de datos CAN-Bus a la unidad electrónica de gestión motor los datos referentes a la velocidad que el conductor desea mantener en el vehículo. Automáticamente, esta última los interpreta y los lleva a cabo.
A la unidad de gestión motor llegan también datos sobre la luz de freno y el embrague (para desactivar el sistema en caso necesario), y recibe también información de la unidad de control de la dirección asistida si el conductor realiza algún giro brusco con el volante.
Imagen cortesía de BlackCat libros digitales para Automoción
Control de distancia de seguridad
Este sistema permite mantener la distancia de seguridad con el vehículo precedente de forma tal que, por mucho que pisemos el acelerador, nuestro vehículo no acelera debido a que interpreta que no hay condiciones seguras ya que hay un obstáculo delante.
El sistema consiste en la utilización de un radar que trabaja a unos 77GHz colocado en la parte delantera del vehículo que detecta los objetos que hay delante del vehículo hasta un alcance máximo de unos 200 metros en una apertura lateral de 16º y se utiliza en conjunto con el sistema limitador y regulador de velocidad.
Cuando seleccionamos una velocidad en el sistema de control de velocidad, de por ejemplo 120km/h, el vehículo mantiene esa velocidad hasta que se encuentra con tráfico lento y se adapta a su velocidad. Cuando cambiamos de carril (por ejemplo para adelantar) el sistema detecta que no hay nada delante y vuelve a poner el coche a la velocidad preseleccionada de 120km/h.
Como dato importante, resaltaremos que este tipo de radares llevan una unidad de control incorporada, enviando los datos automáticamente por la línea de multiplexado a todas las unidades de control que lo necesiten.
Como veremos en el punto siguiente, este sistema actúa en conjunto con el Control Activo de la Frenada.
Concepto de radar: Sistema que utiliza radiaciones electromagnéticas reflejadas por un objeto para determinar la localización o velocidad de este.
En el caso de la automoción, se utilizan radares monoestáticos (una sola antena emite y recibe de nuevo la señal), de reducido tamaño con onda continua modulada, para determinar las distancias.
Finalmente resaltar que no es un radar de seguimiento, sino de exploración, se limita a leer lo que hay delante del vehículo para determinar las condiciones de conducción mas adecuadas.
El radar está compuesto por los siguientes elementos:
Un transmisor que genera las señales de radio por medio de un oscilador controlado por un modulador.
Un receptor en el que los ecos recibidos se llevan a una frecuencia intermedia con un mezclador.
Un duplexor que permite usar la antena para transmitir o recibir.
Hardware de control y de procesado de señal para determinar que datos se está recibiendo.
Interfaz de usuario que transmite a lenguaje humano (señales acústicas y visuales en el cuadro de instrumentos) lo que está ocurriendo ahí fuera.
Detalle radar para automoción de Bosch a 77Ghz, 200 metros de alcance y ángulo de 16º.
Ejemplo control adaptativo de la velocidad. ACC (Adaptive Cruise Control)
Control activo de la frenada
Este sistema actúa en conjunto con el control de distancia de seguridad, haciendo frenar al vehículo en caso necesario ante un obstáculo o un acercamiento peligroso al vehículo que va delante.
El radar que incorpora el vehículo, como se ha resaltado en el punto anterior, ya contiene su propia unidad de control, por lo que a través de la línea de datos CAN-Bus se limita a enviar y recibir datos para controlar las condiciones de conducción.
Intercambia datos enviando a la unidad de gestión motor la velocidad a la cual debe viajar el vehículo para que se cumplan las condiciones de seguridad así como enviando órdenes a la unidad de gestión de ABS para realizar una frenada en caso de que sea necesario. El sistema también envía datos al cuadro de instrumentos para que el conductor sepa en todo momento las condiciones actuales de conducción.
Por otra parte recibe los datos del sistema de control de velocidad, que le indica a la velocidad que desea viajar el conductor y de los sensores de lluvia y de luz que lleva incorporados el vehículo para determinar las condiciones climatológicas y así aumentar o disminuir las distancias.
Tengamos en cuenta que las distancias de seguridad aumentan de forma exponencial con la velocidad y las condiciones de la vía. De hecho, si la vía está húmeda o con nieve depositada estas distancias aumentan hasta 10 veces mas, dando por supuesto que los frenos, neumáticos y sistema de suspensión se encuentran en perfecto estado.
